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Almeja Japónica

Molusco bivalvo perteneciente a la familia de los venéridos. Fue debido a su rápido crecimiento por lo que se introdujo su cultivo en Galicia, aunque su producción es pequeña por la alta calidad de las autóctonas (almeja fina y almeja babosa). Posee dos valvas iguales con unas suaves líneas concéntricas radiales y muy marcadas que forman verdaderos surcos. Aunque similar a la fina, es un poco más corta y abombada. La talla comercial de esta especie es de 40 mm.

Morfología: Concha sólida, ovalada y equivalda, no equilateral, con picos en la mitad anterior. La fijación del ligamento no es oculta, con un cuerpo arqueado elíptico de color café que se extiende casi hacia atrás casi hasta el margen posterior.  Las valvas son iguales, notablemente variable en color y patrón: blanca, amarilla o café clara, en ocasiones con rayas, manchas o líneas zigzagueantes de color café más oscuro, ligeramente pulida; el interior de la concha es pulida de color blanca o con un tinte anaranjado, ocasionalmente de color púrpura en la región próxima al umbo.. Sifones adheridos a todo lo largo. Estructura de costillas radiales y hendiduras concéntricas que se vuelven afiladas en las partes anterior y posterior de la concha, convirtiendo la superficie pronunciadamente decusada (las crestas se cruzan transversalmente en forma de “x”). Los anillos de crecimiento son notorios. Es de sexos separados y la reproducción tiene lugar en verano.

Hábitat: Este molusco vive en la zona intermareal, enterrado en las playas arenosas de las rías a unos 5 – 30 cm de la superficie, en fondos arenosos o fangosos en los que excava y se oculta. Viven en el litoral atlántico, en el canal de La Mancha y también se encuentra en el Mediterráneo. Es la más resistente de todas las almejas, tanto en el medio como en seco.

Alimentación: Se alimentan de pequeños seres vivos (plancton) mediante la filtración del agua. Tiene los sifones, a través de los que se alimenta, fusionados en parte de su longitud.

La japónica es una almeja de crecimiento rápido que se introdujo en las costas de Galicia hace ya algunos años en donde su producción es de excelente calidad. No suele consumirse en crudo pero puede utilizarse para toda clase de platos elaborados.

Valores nutricionales:

Proteínas: 15,7 g / 100 g

Grasas: 1,0 g / 100 g

Hidratos de carbono: 1,5 g / 100 g

Valor calórico: 76 kcal / 100 g